Los Cinco Principios del Reiki

Artículo por Phillip Hawkins

Los principios de Reiki son una parte fundamental de nuestro entrenamiento de Reiki, sin embargo, muchos los ven como no más que un conjunto de ideales que no afectan directamente a nuestra práctica. Es verdad que se pueden conseguir los mismos resultados incluso si no estaban al tanto de estos principios, pero simplemente utilizarlos como una mantra amplifica su poder para sanar en un nivel personal. Estos principios existen por ellos mismos y cualquiera de ellos aplicado en sus vidas ya sea con o sin formación en Reiki, tendrá efecto sanador en sí mismos porque los principios contienen el poder de curar la mente, el cuerpo y el espíritu. Aunque las palabras pueden variar, la esencia no cambia nunca. Nos pide renunciar y liberar una actitud o acción que tiene el potencial de crear enfermedad, dolencia y eventualmente la muerte si se mantiene durante un período considerable de tiempo. Si tomamos cada uno de ellos y miramos los beneficios de su aplicación en nuestras vidas, vamos a empezar a entender porque el Dr. Usui dice «Sólo por hoy».

1. No voy a enfadarme.

Somos educados a creer que la expresión de la ira es mala, peligrosa e inaceptable porque desde muy temprana edad aprendemos a reprimir nuestra ira y ocultar nuestros verdaderos sentimientos para sobrevivir como individuos, ganar el apoyo y evitar el castigo. Muchos lo ven simplemente como una emoción negativa, sin embargo, estamos diseñados para reaccionar de una manera positiva ante el peligro y esta respuesta instintiva de «lucha o huida» nos ha permitido sobrevivir como especie. No sólo es esta energía positiva necesaria para nuestra supervivencia sino que también nos proporciona los medios para proteger a los débiles y el derecho a que toda clase de males que puedan ofender a nuestro sentido de la verdad y la justicia. Sin embargo, si no utilizamos esta energía de una manera adecuada, tratando abiertamente las situaciones y los problemas, puede contaminarse con culpa, frustración y resentimiento y convertirse en ira destructiva. Esta cólera es peligrosa, y si se mantiene durante un periodo largo de tiempo, puede conducir a la enfermedad y la dolencia.

Si esta ira reprimida continúa en la edad adulta, ya que casi siempre lo hace, puede conducir a la enfermedad y dolencia crónica. Nuestros pensamientos desencadenan emociones que luego aparecen como síntomas físicos en cada parte de nuestro cuerpo. Siempre hay una conexión, se puede mentir a los demás e incluso podemos mentir a nosotros mismos, pero nuestros cuerpos nunca mienten. No es de extrañar que el Dr. Usui nos pide: sólo por hoy, no te enfades.

Reiki Principles2. No voy a preocuparme.

Ser capaz de prever el peligro es necesario para nuestra supervivencia y la anticipación, es una posibilidad positiva y valiosa, pero la inquietud es negativa y debilitante y utiliza una gran cantidad de tiempo y energía. La inquietud y su mejor amigo, el miedo, crean un bucle que se convierte en una profecía auto-cumplida, nos preocupa el futuro y nuestra inquietud y el miedo a través del poder de nuestra intención ayuda de crear lo que más temen. Nos centramos en el problema, pero no somos capaces de cambiar nuestra perspectiva sobre las posibles soluciones y en el proceso consumamos toda nuestra energía necesaria para enfrentar y resolver el problema. Los costos de inquietud superan con creces los posibles beneficios y nunca debemos confundir inquietud con preocupación, la inquietud nos mantiene enfocados en el problema, mientras que la preocupación sana nos ayuda a pensar acerca de las posibles soluciones. Centrandonos sólo en el problema se convierte en un ensayo para el fracaso. Hay muchas maneras de reducir los efectos de inquietud y lo que todos ellos tienen en común es que reconocen el costo de la inquietud al nivel físico, mental y emocional. Todos ellos requieren un cambio de conciencia que lleva nuestra atención de nuestros problemas y fuera de nosotros mismos. Esto necesita una perspectiva equilibrada que mantiene en el mismo tiempo el problema y la solución en pespectiva y la reorientación de la energía que tenemos disponibles para lograr obtener un resultado basado en la solución a los eventos.

3. Sé agradecido por tus muchas bendiciones.

Para algunos de nosotros, algo terrible tiene que suceder antes que podamos empezar a apreciar y ser agradecidos por lo que tenemos. Llegamos a ser envueltos en nuestro propio pequeño mundo de miedos y ansiedades y por este causa nos aislamos y nos desconectamos del resto del mundo. Tomar las cosas para concedido nos puede afectar de muchas maneras sutiles, cuando esperamos recibir de la vida o de los que nos rodean más que ellos pueden a ofrecernos, empezamos a sentirnos enojados y resentidos. La parte más peligrosa de esta mentalidad es que, sin un elemento de gratitud cuando recibimos lo que esperamos, estamos rara vez o nunca satisfechos con los resultados. Para disfrutar y apreciar más, primero debemos estar agradecidos por lo que tenemos, no importa lo poco que puede ser; si no podemos ahora, nunca será suficiente.
La gratitud refleja la calidad, no cantidad, y son nuestros propios valores que se reflejan de nuevo a nosotros que crean esta sensación de carencia o abundancia en nuestras vidas. Carencia o abundancia es relativa y la forma en que vemos estos extremos puede afectar la calidad de nuestras vidas; dos personas que miran el mismo conjunto de circunstancias pueden ver algo totalmente diferente. Nuestro vidrio está medio vacío o medio lleno, uno dice ”pobre me, tengo tan poco”, el otro dice ” ¿no soy yo afortunado de tener todo esto?”, y cualquier cosa que tu crees, tu tienes razón.
Cualquier cosa que tu crees, tu tienes razón; y esa actitud se refleja en todos los aspectos de tu vida. Si queremos más en nuestras vidas, entonces debemos renunciar a las restricciones que crean la privación y reconocer que la abundancia es una opción que nosotros podemos elegir. Si quieres más de cualquier cosa, el primer paso es simplemente ser agradecido por todo lo que has recibido en tu vida porque la gratitud es una llave que abre esa puerta. La ley de la abundancia necesita que nos fijamos en lo que tenemos, el valor de todas las lecciones que nos proporciona y después de dar gracias; de esta manera, más puede ser liberado a nosotros en el conocimiento de que vamos a utilizar y apreciar todo lo que se ofrece.

4. Trabaja con honestidad.

Este principio exige que seas tan honesto contigo mismo como estas con otras personas; la honestidad exige franqueza y la capacidad de conocer y respetar a tí mismo; las cosas que nos parecen más atractivas en otros son los valores y fortalezas que vemos en nosotros mismos. La honestidad también exige confianza en ti mismo y la autoestima, con ellas somos capaces de discernimiento para tomar medidas basadas en nuestro propio sistema de creencias y no a través de la presión del grupo, la intimidación o la culpa.

La mejor definición que conozco sobre el carácter está «haciendo lo correcto cuando nadie está mirando». Fijarte objetivos y evaluar tu progreso, pero aceptar que los errores son parte de tu desarrollo personal y que ellos no indican una mala persona. Presta atención a lo que te eleva a un mayor logro y lo que te hace caer. Aceptate, con defectos y todo; mientras estás ocupado rechazando partes de ti que no están a la altura de alguna norma poco realista que sólo existe en tu cabeza, recuerda que eres una buena persona que a veces comete errores. La negación de cualquier tipo exige una gran cantidad de energía sostenida y el primer paso de cualquier cambio es aceptar la situación por lo que es.
Toma la responsabilidad personal para tu vida, con todo lo que es, y el logro de tus propios objetivos y ambiciones; no hay nada más debilitante que esperar a que otros, incluyendo el espíritu / el universo, actúen en tu nombre y no hay nada más poderoso que darte cuenta de que nadie lo va a hacer por ti.

Asertividad es tener respeto por tus propias necesidades a tratar con otros. Prepárate para defender lo que crees que es correcto y nunca sacrificas tus principios por el bien de alguien que te gusta, que te puede gustar por un tiempo, pero despues te vas a disgustar a ti mismo por un período mucho más largo de tiempo. Practica la integridad personal, sé honesto contigo mismo y con los demás, nunca haz promesas sin pensar suficiente y, cuando los haces, asegúrate de mantenerlos. Honra tus compromisos y, a través de tus acciones, pon tu palabra más del precio, no jactarse ni alardear, y deja que tus acciones hablen por ti de una manera simple y sencilla. Haz lo que se necesita y luego deja ir y trata de no estar apegado a los resultados de tus acciones.

La honestidad exige que aceptemos la plena responsabilidad de nuestras propias acciones; si permitimos que otros dicten cómo nos sentimos y actuamos, estamos regalando nuestro poder a ellos; nuestras acciones son determinadas por nuestros valores y creencias, sin importar si estan negativos o corruptos. Si respondemos a ellos diferente de lo que dicten nuestros propios valores, hemos renunciado al derecho de sentirnos ofendidos por ellos porque nos hemos vuelto peores que ellos – sabemos mejor, pero ya no somos fieles a nosotros mismos.

5. Sé bondadoso con todos los seres vivos.

De alguna manera, este es el principio más difícil de vivir. Sí, es fácil ser amable con la gente que te gusta y que tu gustas, y es fácil ser amable cuando no nos cuesta nada. La prueba llega cuando se nos pide ser amables con las personas que no nos gustan y que nos hacen sentir enojados, asustados, amenazados e inseguros. No se nos pide que nos guste, amemos o condonemos las acciones de los demás, todo lo que se nos pide es ser amable con todos los seres vivos cuando se presenta la oportunidad. La mayor barrera a la bondad es nuestra capacidad de juzgar a todos desde el punto de vista de nuestros propios valores y creencias. Es este “Yo” el que crea el juicio y la separación, y el miedo siempre camina de la mano con el juicio. Tememos cualquier cosa que desafíe nuestro sistema de creencia y nos tomamos gran comodidad del pensamiento que somos de una cierta manera diferente o mejor que esas personas que desagradamos. No podemos creer que, dadas las condiciones adecuadas y las circunstancias personales, podríamos ser el tipo de persona que nos resulta tan fácil desagradar y odiar.

Si se nos pide que identifiquemos las cosas en otros que nos facilitan responder con bondad, invariablemente enumeramos las cualidades que vemos en nosotros mismos; la parte difícil viene cuando se nos pide ser amables con aquellos que no pueden ser agradecidos o merecedores de nuestra bondad. Se nos pide dar sin juicio o apego al resultado de nuestras acciones, y cuando damos libremente de esta manera nos abrimos a la bondad de los demás. Se nos pide que separemos a la persona de la acción e intentamos reemplazar los sentimientos de ira, odio y aversión con bondad. Esto es por nuestro propio bien y por el bien de los demás.
El único punto de poder real es el «aquí y ahora» y prefijando cada principio con «Sólo por hoy», nuestra atención y esfuerzo se centran en una forma que podemos entender y el pasado y el futuro quedan donde pertenecen. Usando estos principios de una manera significativa, vemos la verdad demostrada que la única persona que curamos es a nosotros mismos.

La versión original en inglés del artículo en Reiki Rays: The Five Reiki Principles

Phillip Hawkins
Phillip Hawkins

Phillip Hawkins es un médium practicante. Él ha estado practicando Reiki desde 1999, y él es profesor de Reiki desde el año 2000. Además de enseñar, cuando el tiempo lo permite, él da charlas y lidera grupos de discusión sobre los temas anteriores. La aplicación diaria del Reiki ha transformado su vida y sigue haciéndolo, ya que cada día trae una nueva y más profunda comprensión del Reiki y de la vida. A Phillip le gustaría tener la oportunidad de compartir esa experiencia de conocimiento con otros de una manera abierta y sin prejuicios en una “comunidad de investigación” de Reiki Rays.

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